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  • Autenticidad

    Cada rincón cuenta el relato atemporal de la vida rural
  • Esencia

    El latir del ganado es la sinfonía que da vida a nuestra herencia

Ganadería propia: El Más Blanco

En las vastas tierras de nuestra ganadería, nace una historia de compromiso, calidad y tradición. Somos ganaderos, custodios de la tierra y amantes de nuestras raíces, y queremos compartir la esencia de nuestra pasión a través de nuestras carnes de cordero y ternera, que son tan propias como el ternasco que nos define.

Criamos con cuidado y
dedicación corderos y
terneros para ofrecer
carnes excepcionales
en nuestro restaurante
en Rubielos de Mora,
un pueblo de Teruel. 

  • Comprometidos con la calidad

    La base de nuestra filosofía radica en la crianza responsable y la calidad insuperable de nuestras carnes. Desde el momento en que un cordero o ternero ve la luz en nuestras tierras hasta el día en que llega a su plato, cada paso de su vida es cuidadosamente guiado por nuestro compromiso con la excelencia. La alimentación de nuestros animales es una parte integral de este proceso, seleccionando cuidadosamente los pastos y forrajes naturales que garantizan un sabor auténtico y una calidad inigualable. 

  • Garantizamos la trazabilidad

    La crianza responsable no es solo un principio para nosotros; es una promesa hacia el bienestar animal y la sostenibilidad ambiental. Nuestros animales se crían en condiciones que respetan su naturaleza, proporcionándoles un entorno saludable y libre de estrés. Creemos firmemente que un animal feliz produce carne de mejor calidad, y esta convicción se refleja en la textura suave y el sabor exquisito de nuestras carnes.

  • Valoramos nuestras tradiciones

    En las suaves colinas de Rubielos de Mora, se teje la trama de nuestra tradición familiar con hilos de afecto y raíces profundas. En el corazón de esta comunidad, nuestra familia ha cultivado una conexión especial con la tierra, honrando las tradiciones que han sido transmitidas de abuelos a padres y de padres a hijos. La mesa familiar, siempre adornada con los sabores auténticos de la región, se convierte en un altar de gratitud por el legado que nos une. En Rubielos de Mora, nuestras raíces son más que simples lazos geográficos; son la savia que nutre nuestras vidas y el lazo invisible que une a cada miembro de la familia en un abrazo eterno de amor, compromiso y respeto por las tradiciones que nos han dado forma. 

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